¡Lo sabemos!... escuchar ese sustantivo “reválida” provoca muchos sentimientos encontrados. Por un lado, es ese examen al que sólo nos acercamos habiendo cosechado múltiples logros, pero por otro, supone también un desafío más en nuestra formación profesional. En otras palabras, es un examen tan esperado, aunque a la vez, representa un gran reto.
El examen de reválida significa el cierre de una etapa de vida y su aprobación marca el comienzo de otra etapa con nuevas oportunidades y vivencias. Es a través de este gran significado que se contemplan los anhelos de lograr el éxito, un éxito que no es una meta más, sino que es el punto final al ciclo de vida estudiantil. Un ciclo lleno de mucho trabajo, tareas, noches largas, actividades canceladas, y lágrimas, pero también momentos de felicidad forrados de sueños que cada día se acercaban más: ejercer su profesión.
Tal vez, siempre soñó con formarse en un grado académico específico o en el camino de la vida decidió tomar un giro a sus planes y cambiar su rumbo hacia una profesión que maximizaba sus valores y sus ganas de aportar a la comunidad. En la meta de trabajar para la comunidad como profesionales, una licencia es necesaria y para esto se le requiere demostrar la aplicación de su conocimiento que por tantos años estudió. Llegó entonces hasta este punto, al momento clave que lo expondrá a ese último peldaño necesario para alcanzar su sueño, su plan de vida. Entonces… ¿ahora qué?
Durante los años académicos, acostumbrábamos a prepararnos para los exámenes mediante la aplicación de diversas estrategias que respondían a nuestro estilo de estudio y aprendizaje. Posiblemente fue dicha preparación lo que le funcionó dado que pudo culminar con todos los requerimientos para la obtención de su grado. Ahora bien, aunque estos procesos bien pueden contribuir a una buena preparación en nuestra etapa estudiantil… ¿qué diferencia entonces tiene prepararse para un examen de reválida? La respuesta dependerá de varios elementos.
Luego de casi 5 años ofreciendo un repaso para la reválida de psicólogos/as de Puerto Rico, y de tener la oportunidad de conocer las experiencias de muchas personas y colegas en el camino, hemos dado cuenta de los siguientes 10 elementos que sugerimos considerar al momento de prepararse para un examen de reválida. A continuación, se desglosan de forma escrita pero si eres más visual e interesas adentrarte en detalle a estos y otros elementos involucrados, te recomendamos nuestro taller disponible para su acceso aquí.
1. El tiempo de anticipación requerido para la preparación: La Asociación Americana de Psicólogos (APA) recomienda que psicólogos/as recién comenzando su carrera profesional comiencen a prepararse para la reválida con al menos 4 meses de anticipación (Cynkar, 2007). El elemento de la anticipación varía si usted se encuentra trabajando o tiene otros compromisos importantes como estar todavía terminando su grado, atender a la familia, entre otras tareas. Por consiguiente, debe analizar cuanta anticipación usted necesita reconociendo su realidad actual y considerando lo qué se espera que usted conozca para la reválida y cuánto de ello domina.
2. Tiempo disponible para estudiar: Estudiar para una reválida requiere de identificar un gran periodo de su tiempo para este propósito. Así lo hemos confirmado año tras año en nuestro repaso. Por tanto, es vital redirigir sus esfuerzos a esta meta contando con una rutina, una buena planificación y el apoyo para la realización de otras tareas no relacionadas. En otras palabras, la reválida es su nuevo estilo de vida. Requiere de determinación, compromiso, dedicación, sacrificio y esfuerzo.
3. Culminación de grado vs tiempo fuera de la academia: El estar recién graduado provee unas ventajas dado que permite que el material aprendido este recientemente consolidado en nuestra memoria. No obstante, debe considerar el orden en que tomó sus cursos y cuánto tiempo ha pasado desde que estudió sobre ese material. Si usted lleva tiempo fuera de la academia, ciertamente es necesario poder repasar sobre todas las áreas a evaluarse en el examen. Si está recién graduado, pero entiende que tiene que reforzar su conocimiento, no está demás repasar. Son muchos los temas en la psicología y aunque podemos tener fortalezas en unas áreas, debemos reconocer que en otras necesitamos un “empujoncito”.
4. Grado académico y especialidad: Es importante analizar nuestra preparación académica considerando las áreas a evaluar en el examen de reválida. En ocasiones, dada la especialidad o el nivel académico, no se profundiza en algunas áreas o no se expone a ciertas experiencias prácticas. Por tanto, requiere complementar estudiando material adicional, consultar a personas expertas en las áreas que no se dominan y contar con una guía de estudio.
5. Organización y Estructura: El prepararse para una reválida requiere de unas destrezas metacognitivas esenciales, máxime cuando es excesivo el material por estudiar y muchas veces nos comentan “se me hace complicado decidir por dónde comenzar a estudiar”. De acuerdo con Gurung (2018), entre estas destrezas metacognitivas se encuentran: conocer qué necesitas saber, organizar el material, identificar recursos, evaluar qué dominas y que no, planificar y monitorear el proceso, reajustar el plan, entre otros.
6. Ansiedad de Examen: Como establecimos al inicio, sabemos cuán importante es
este examen y el significado emocional que representa. Aunque quisiéramos verlo como un examen más, en ocasiones es difícil para algunas personas. Por tanto, es importante poder trabajar con el manejo de ansiedad de examen. Este es un elemento primordial, dado que se puede tener todo el conocimiento del mundo y saber aplicarlo, pero al momento de tomar el examen, la ansiedad no productiva puede abrumar y bloquear la oportunidad de un buen desempeño. Aprender a manejarla y convertir la ansiedad en un superpoder es algo que requiere guía y en ocasiones, ayuda profesional. Recuerde, el autocuidado siempre es importante y para tomar el examen se requiere un buen estado de salud y una actitud positiva.
7. Experiencia previa con el examen: El no aprobar una reválida es una posibilidad para cualquier persona y reconocemos que no es lo que quisiéramos como resultado. De haber ocurrido, ciertamente hay que permitir el espacio para procesar nuestras emociones para más adelante entonces retomar. Existen varios factores asociados al desempeño. Además de los elementos aquí mencionados, se incluyen otros como: preparación suficiente, dominio de áreas a evaluar, manejo del tiempo de examen, control de distractores, habilidad para contestar preguntas de escoge, motivación de logro, entre otros. Desde la psicología, se nos hace énfasis en múltiples ocasiones (en los cursos de construcción de pruebas y evaluación) de varios factores al momento de medir el desempeño de una persona en un examen por razones éticas y por razones propias de la medición. Así que es importante reconocer la existencia de estos factores y realizar un autoanálisis para determinar en qué necesitamos trabajar para incrementar las probabilidades de aprobar la reválida en una próxima ocasión.
8. Aplicar las estrategias de estudio adecuadamente: Muchos conocemos las diversas estrategias de estudios que existen y como mencionamos, algunas de ellas las utilizamos a través de nuestros años de estudio, incluso desde la escuela elemental. Sin embargo, con el tiempo han surgido investigaciones de cómo estamos utilizando estas estrategias incorrectamente y no le hemos sacado el mayor provecho. A su vez, cómo todas varían en su utilidad demostrando desde poca utilidad hasta gran utilidad. Ante esto, es necesario conocer sobre cómo aplicar las estrategias de estudio apropiadamente, dado que puede dirigirlo a un nivel de preparación más efectiva.
9. Apoyo percibido e involucración social: Bien estableció Adler que el sentimiento de comunidad y de pertenecer es un elemento vital en nuestras vidas y más cuando es un momento significativo el que estamos viviendo (Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan, 2012). Estudiar para una reválida requiere de apoyo no solamente de nuestros seres queridos, sino de compañeros/as que estén en la misma etapa. A su vez, de personas que hayan pasado por la experiencia y sirvan de guía en el proceso de preparación.
10. Influencias Contextuales: A la fecha de tomar la reválida pueden estar ocurriendo diversos eventos tanto en nuestras vidas personales como a nivel social y cultural. Estos eventos pueden variar desde nuestro estado de salud, alguna situación familiar de emergencia, cambios repentinos, etapas de vida, surgimiento de prioridades u oportunidades particulares. También pueden incluir elementos fuera de nuestro control como desastres naturales o el más reciente evento sin precedentes: COVID-19. Es importante tomar en cuenta nuestro contexto presente y determinar de qué forma podemos enfrentar estos retos ya que puede influenciar nuestro proceso de preparación y desempeño en el examen.
Es importante resaltar que, a través de los diversos elementos desglosados en este escrito, recogemos nuestra experiencia mediante:
El ofrecimiento de nuestro repaso y contar con un sistema de avalúo.
Contar con la formación y experiencia catedrática desde nuestra preparación a nivel graduado, lo que nos ha permitido ejercer como profesoras universitarias a nivel graduado y subgraduado.
Pasar por la etapa de prepararnos para dos reválidas respectivamente: EPPP y la reválida puertorriqueña.
Mantenernos al día en estrategias de enseñanza que fomenten un ambiente de aprendizaje apropiado.
Es nuestra meta que con esta información pueda obtener una guía inicial en su proceso de preparación para el examen más importante de su vida profesional. Nuestro repaso profundiza de forma específica y en detalle en estos elementos, y a su vez, guía a los candidatos/as utilizando las destrezas metacognitivas esenciales para una mejor preparación. Esto incluye enseñar a aplicar las estrategias de estudio adecuadamente y fomentar el autoanálisis de los factores que están asociados a su mejor desempeño.
La literatura académica refleja que un repaso es considerado un tipo de intervención para mejorar hábitos de estudios y, según Hattie (2009), este tipo de intervenciones son un factor significativo para un buen desempeño. De igual forma, tiene como ventaja maximizar el tiempo de preparación, contar con una guía y estructura para una mejor organización, y sobre todo, recibir apoyo y motivación en un proceso en el que es sumamente necesario. Aunque ningún repaso puede garantizar la aprobación de un examen, sí puede ayudar a que esa probabilidad aumente considerablemente mediante contribuir a uno de los factores más importantes: La Preparación. Incluso, así lo recomienda la Junta Examinadora de Psicólogos en su página de Facebook, cuando menciona “todos los repasos son útiles, porque se repasan las materias y conceptos” (11 de febrero de 2017).
Si luego de analizar estos elementos, entiende que un repaso sería de beneficio para su preparación ante este reto profesional, puede escribirnos a revalidapsic@gmail.com y con gusto podemos brindarle más información sobre nuestros servicios.
Referencias
Cynkar, A. (2007). The path to EPPP excellence. GradPSYCH Magazine, 9. http://www.apa.org/gradpsych/2007/09/eppp.aspx
Gurung, R.A.R. (2018). How should you study? Advice for students and faculty. Eye on PSI CHI, 22(2). 30-33.
Hattie, J. (2009). Visible learning: A synthesis of over 800 meta-analyses relating to
achievement. Routledge.
Sommers-Flanagan, J., & Sommers-Flanagan, R. (2012). Counseling and psychotherapy theories in context and practice: Skills, strategies, and techniques. John Wiley & Sons.
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